jueves, 7 de abril de 2022

Una nota amigable

 


Lo que se aprende en la madurez, no son cosas sencillas, como adquirir habilidades e información.
Se aprende, a no incurrir en conductas autodestructivas, a no dilapidar energías por causa de la ansiedad.
Se descubre, como dominar las tensiones. Se aprende que el mundo adora el talento.
Se comprende, que la mayoría de la gente, no está ni a favor ni en contra nuestro.
Se aprende en fín, que por grande que sea nuestro empeño en agradar a los demás, siempre habrán personas que no nos quieran.
Esto es una dura lección al principio, pero al final resulta muy tranquilizadora.

miércoles, 6 de abril de 2022

Respecto al amor

 


Amigos míos, entiendo que necesitamos amar, y por consiguiente ser amados.
El amor, es algo que todos debemos tener...
Lo necesitamos debido a que nuestro espíritu, se nutre de él.
Lo necesitamos porque sin él, nos debilitamos.
Sin amor, nuestra autoestima suele decrecer.
Sin él, el valor mengua...
Sin amor, no podemos mirar él mundo con cierta confianza.
Miramos hacia nuestro interior, y empezamos a alimentar nuestra personalidad, con lo que nos destruimos poco a poco.
Con el somos creativos.
Con él, solemos caminar con menor esfuerzo por los senderos de la vida.
Con él, y sólo con él, somos capaces de sacrificarnos por otros.

martes, 5 de abril de 2022

El elixir de la infancia

 

Una de las formas de mantenerse joven mentalmente, es no dejar nunca de jugar. Independientente de la edad, debemos vivir como si estuvieramos ponendo a prueba el mundo, es decir, seguir siendo niños. Cuando observamos a grandes artistas como Matisse, Picasso o Miró entendemos que en esencia, continuaron haciendo lo mismo que en su infancia: jugar, divertirse, marcarse nuevos retos.

Mantener la ilusión cada día, y no renunciar a los valores de la infencia, es el elixir de la juventud. También para el cerebro, pues en cuanto empiezas a pensar como un viejo, ya has perdido la bartalla. Por eso es bueno que los abuelos estén cerca de sus nietos y los vean jugar e imaginar. " Los niños son nuestros mejores maestros".

lunes, 4 de abril de 2022

Tu enemigo es tu maestro

 


Una vieja máxima afirma que: " odiamos en los demás, aquello que odiamos de nosotros mismos".
Los otros son un espejo y nos enfadamos con ellos, porque reflejan aspectos de nosotros mismos que no nos gustan.
Cuando estamos libres de algún defecto, es difícil verlo en el otro. En cambio es muy común, que quien denuncia un vicio, esté profundamente aquejado de ese mal.
Por ejemplo; las personas que se quejan de las críticas de otros, son las primeras en criticar.
Tal vez por eso, el Dalai Lama dice que si queremos aprender, debemos considerar a nuestros enemigos, como nuestros mejores maestros.
"Errar suele ser humano,en cambio, perdonar es divino".

domingo, 3 de abril de 2022

La medicina de la naturaleza

 


A veces, oigo a la gente que dice, que la naturaleza no les aporta nada, que no tienen ninguna relación con ella.
Estas mismas personas, se sienten alegres cuando irrumpe en sus vidas la luz primaveral, perezosas cuando calienta el sol del verano. Cansadas cuando el día es bochornoso, y vitales cuando sopla el viento fresco.
Esto, ya es tener una relación con la naturaleza, y sabiéndolo, uno ya puede disfrutar de ella.

sábado, 2 de abril de 2022

Jugadores

 


En cietos momentos, el trabajo que hacemos, se debe a estar jugando.
Si hubiera sido un trabajo quizás no lo habríamos hecho.
¿Quién fue el que dijo. bienaventurado la persona que ha encontrado su trabajo?.
Quien fuera que sea, tenía la idea correcta en mente. Debemos que tener en cuenta, que dijo su trabajo, y no el trabajo de otro.
El verdadero trabajo propio de una persona es un juego, para nada un trabajo.
Cuando hablamos de los grandes trabajodres del mundo, en realidad, nos referimos a los grandes jugadores del mundo. Aquellos que sudan y gimen bajo el cansado peso del trabajo que tienen, no pueden esperar hacer algo grande.
¡El producto de la esclavitud intelectual o física, nunca puede ser gtrande!!.

viernes, 1 de abril de 2022

Error y terror.

 


El  error nos produce terror. También vergüenza y culpa.
Bajamos la mirada y nos reprochamos, no haber sido capaces de acertar, de escoger la opción correcta.
Desde pequeños, hemos vivido en una sociedad que premia el acierto, y penaliza el error.
Cuando nos presentamos a un examen, si acertamos las respuestas, sumamos, mientras que los fallos, cuentan cero.
El error, para nuestro sistema educativo, es estéril y vacío, nada se puede sacar de el.
Nuestro miedo a equivocarnos se traduce, a menudo, en miedo a decidir.