Escucha con atención, e intenta mirar bajo las ruinas
del templo de la pasión, verás como en el fondo del alma, está
oscuro, se encuentra secuestrada a causa del derrumbe,
entre el polvo y las ilusiones perdidas.
Entiendo que la prosa debe ser clara como el agua, transparente,
firme, radiante sin necesidad de llegar
a subyugar o abatir..
Nuestra alma, suele ser el rayo de luz que ilumina la
efímera presencia, por esa razón, no debemos negarle
nada; de ese modo, podrá soportar mucho mejor la frialdad
de ciertos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario