Muchas personas se sienten frustradas, porque intentan
influir en lo que depende de los ciclos naturales de la vida,
como el hecho de envejecer, o bien de terceras personas.
Por ejemplo, en el terreno sentimental, no se puede
obligar a alguien a que se enamore de nosotros, pero si
podemos amarnos a nosotros mismos, por lo cual irá
en aumento nuestro atractivo para los demás. Las
personas proactivas, saben distinguir cuales son los
ámbitos donde pueden actuar con la finalidad de poder
mejorar la vida. De hecho a menudo están relacionados
con situaciones que de forma aparente suelen escapar
a nuestro control. La enfermedad y la muerte, son
acontecimientos que escapan a nuestro control. Si
ponemos freno al estrés y conducimos con prudencia,
aumentaremos nuestra esperanza de vida.
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