Ya no vibran las promesas sutiles, pronunciadas tan solo por mero compromiso!!.
Ya no laten en mis labios, aluviones de sonrisas forzadas, que afloran con la finalidad de paliar el dolor y el olvido..
Mediante las ventanas de mis ojos, he vuelto a contemplar los tonos verdes y amarillos del final otoñal..
Solo queda el rumor del mar bravío de mi Costa Dorada, anunciando la nueva estación primaveral, debiendo soportar el alboroto de sus visitantes...
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