Calla la vida, carnaval de risas continuas, con la
intención, de vestir de fiesta esos corazones que
se muestran resentidos.
Luces, que deciden hacer guiños a los árboles,
sin apenas savia, y que a pesar de ello, desean
e intentan, seguir viviendo aunque sea a contrapelo.
Alcohol, para afrontar falsos júbilos, para olvidar los
recuerdos, y para ahogar esos besos que se han quedado
vacíos.
Somos muchos, los que hemos tenido que paliar ciertas
ausencias, contemplando escenas gratificantes
proporcionadas por la misma naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario