Te comparo con un sueño, con el viento intangible
y viajero del amanecer..
Tú, al llegar ante mi presencia, me estremeces..
Eres mujer, de alto y largo vuelo -como el de las águilas
imperiales-, tu fuerza y poderío es inagotable..
Para mi, eres un enigma que se pierde, en medio de
un temor inmenso y verdadero.
Deseo, cualquier mañana, despertar de ese encanto,
para darle un nuevo sentido a mi vida, hasta hoy
un tanto inconsecuente.
Llegado ese momento, se verán truncados mis desvelos,
pudiendo penetrar en tu dulzura y tu alma hinchada
como una vela, por el viento de mis suspiros..para terminar,
rompiendo tu silencio, decidiendo abrir la puerta de los sentimientos,
incitándome al suplicio del encierro!!
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