Una persona feliz

 

Si observamos a una persona realmente feliz, la podemos

encontrar, escribiendo algo que le causa bienestar, educando

a su hijo, sembrando flores en su jardín, o en busca de

algo perdido en el desierto del Gobi. No buscará la felicidad,

como si se tratara de un botón que ha rodado por el suelo

escondíéndose en el sitio menos imaginable. No luchará

por ella como un fin en sí mismo. Se habrá dado cuenta

que es feliz, en el curso de vivir plenamenta la vida las

veinticuatro horas del día.

Atributo del optimista

 

El principal atributo de la persona optimista es la esperanza.

Mientras que el pesimista se caracteriza justamente por la

desesperanza.

En el primer caso. intervienen dos dispositivos psicológicos

diferentes: " La esperanza significa, ante todo, pensar que

las personas son responsables y protagonistas de sus actos,

por lo que se comprometen  de forma activa, a alcanzar los

fines deseados.

En segundo lugar, la esperanza nos ayuda a detectar, 

analizar y valorar las posibilidades y medios que tenemos

a nuestra disposición,para alcanzar nuestros opjetivos"

Test de la abulia

 

Este test es para definir el hábito de posponer. Para ello

debemos contar el número de afirmaciones con las que

nos identificamos:

1.- A menudo detengo el despertador por la mañana y

pongo la alarma diez minutos más tarde. 2.- De forma

constante realizo tareas que debía haber hecho con

anterioridad. 3.-  Perdemos espectáculos por no adquirir

a tiempo las entradas. 4.- Tardo en realizar los

trabajos sin una razón particular. 5.- Cuando salgo de

viaje tengo que apresurarme para no perder el vuelo.

6.-Sabiendo que hay que cumplir el plazo, perdemos el

tiempo haciendo otras cosas. 7.- Necesitamos tiempo

para tomar decisiones que son urgentes. 8.- Responder

los correos días después de haberlos reibido con lo que

debo leerlos de nuevo. 9.- Solemos comprar todo a

última hora, incluso los artículos indispenssables.

10.-Decimos con frecuencia: "Mañana lo haré". Si

cinco o más aseveraciones encajan en nuestro estilo

de vida sufrimos abulia.

La danza cósmica

 

Cuando estamos solos en una noche estrellada, cuando por

mera casualidad vemos a las aves migratorias descender en

el otoño, sobre un arbolado para descansar y comer, cuando

vemos a los niños en un momento en que son realmente

niños, cuando hemos conocido el amor en nuestros propios

corazones,, o cuando el poeta japonés Basho, oímos una

vieja rana en un estanque tranquilo, y un poco solitario...,

en esos momentos al depertar, el giro de todos los valores

la novedad, el vacío y la pureza de la visión, se hacen de

algún modo evidentes, y nos dan idea de la danza cósmica.

Insistir

 

Cuando vayan mal las cosas como a veces sucede, cuando

ofrezca tu camino sólo cuestas que subir, cuando tengas

poco haber y muchas cosas que pagar, y precises sonreir

a pesar de tener que llorar, cuando el dolor te agobie, y

no puedas ya sufrir, debes descansar y nunca desistir.

Tras las sombras de la duda, ya planteada, ya sombría,

puede bien surgir el triunfo, y no el fracaso que temes.

¡Cuando todo esté peor, más debemos insistir!!

Un infierno propio

 

Después de reflexionar comenzamos a reconocer que la mayor

parte de nuestro infierno, se encuentra en realidad dentro de

nosotros. Ciertamente nos suceden cosas negativas, la gente

suele actuar de forma incorrecta, y el mundo es un lugar que

podemos decir imperfecto. Pero cuando pensamos en ello,

descubrimos que no suceden realmente cosas malas, y cuando 

lo hace pasan muy deprisa. Pero tendemos a crear un ligero

sufrimiento a través de nuestra interpretación de los hechos

y las personas, de nuestra visión de los acontecimientos; el

problema no es lo que nos sucede, sino como lo interpretamos

y nuestra relación con el sufrimiento.

Flexibilidad

 

La mente rígida se resiste a cambiar comportamientos

creencias y opiniones, aunque la evidencia y los hehos

demuestren que está equivocada. Al tener tampoca

variabilidad de respuesta, su capacidad de adaptación

es muy pobre. Se apega a la información, se estructura

 sobre la base de un saber que se da por seguro. Pero

esta certeza inmodificable, y monolítica es sólo aparente

porque no se pone a prueba.

Una mota de polvo

 

Tal vez estamos viendo esto desde una perspectiva equivocada, 

esta búsqueda de la verdad, el sentido de la vida. Somos muchos

los que tenemos esta mentalidad de que las respuestas son tan

complejas y tan vastas, que resultan casi imposibles de entender.

Creemos que por el contrario, las respuestas son tan símples,

que nos miran a la cara y sin embargo no lo notamos. Buscamos

a través de un telescopio, pensando que en las estrellas está la

respuesta, cuando la respuesta  es en realidad, una mota de

polvo en la lente del telescopio.

Es muy cierto

 

Haber nacido como seres humanos en esta tierra, nos

impone un sagrado deber. Tenemos una responsabilidad 

por los dones recibidos, superiores a los de las plantas

los peces, los bosques, las aves y demás seres vivios.

Hemos de cuidar de todos.

El dinero puede darnos medicinas, pero no salud. Camas

acogedoras, pero no descanso. Comodidades pero no

dicha. Adornos pero no belleza.

Si alcanzamos la suprema riqueza de la sabiduría; lo

tendremos casi todo.

Aprender a amar

 

No debemos perder el tiempo pensando en si apreciamos

o no a nuestro vecino. Hay que actuar como si lo apreciáramos.

Actuando de ese modo, descubriremos uno de los grandes

secretos de la felicidad. Cuando nos comportamos como si

apreciáramos a alguien, podemos terminar estimando a esa

persona. Por extraño que nos parezca, cuando hacemos 

daño a alguien que nos desagrada, generamos todavía

más aversión hacia esta persona. En cambio, si la tratamos

bien, descubriremos que ya no nos desagrada tanto.

Como perder el miedo

 

Los seres humanos, hemos desarrollado de modo astuto una

red de escape: entretenimiento, bebida, relaciones sociales,

cualquier cosa, nos sirve para escapar del miedo. Pero si

queremos vivir como seres humanos, tenemos que resolver

el problema. Vivir con miedo, es como vivir en la oscuridad

con un conflicto y una resistencia enormes. Cuanto mayor

es el miedo, mayor es la tensión, mayor es la neurosis y

el impulso de escapar. Por consiguiente lo primero que

tenemos que hacer, es no tener miedo al miedo. Hay que

saber cuales son nuestros temores y por qué no los hemos

resuelto todavía.

Tres pasiones

 

Tres pasiones suelen gobernar nuestra vida: El anhelo de

amor, la búsqueda del conocimiento, y la piedad insoportable

por el sufrimiento de la humanidad.

El amor alivia la soledad.En la unión del amor, solemos ver

una miniatura mística que prefigura la visión de algo bueno.

Con la misma pasión que buscamos el conocimiento, queremos

entender el corazón de la gente. También nos gusta saber

por qué brillan las estrellas. El amor y el conocimiento nos

conduce a lo alto de los cielos, pero la piedad siempre nos

trae de vuelta a la tierra. Tenemos deseos de poder aliviar

el mal, pero es difícil por eso mismo sufrimos.

La hoja delante de los ojos.

 

 La hoja de un árbol puede ocultar la luna. Si la ponemos

delante de nuestros ojos,está tan cerca que no la podemos 

ver tal y como es. Sin embargo, si la alejamos de nosotros

podemos verla tal y como es. Eso mismo sucede con muchas

cosas. Las montañas, los ríos, las nubes,: todo se vuelve

visible si nos quitamos la hoja de nuestros ojos.

Cuando se trata de cosas de nuestra propia vida, también

pueden estar demasiado cerca para que podamos verlas

con la perspectiva apropiada...Pero si las vemos con la

distancia justa, apreciaremos el maravilloso paisaje que

nos rodea.

NOTAS

 

Me he divorciado de la amargura de la tristeza de la envidia

y también del egoísmo, de los rencores, de las modas caras,

de pensar mal de otras personas...

Me he divorciado de la soledad, la ignorancia espiritual, de

la hipocresía y la falta de sensibilidad, de la arrogancia de todo

lo negativo que me pueda privar de ser feliz y honesto.

Este divorcio, me sirve, para aceptarme tal y como soy con

mi físico y manera de ser...Es mucho mejor aprender del

pasado que quejarse de lo que sucedió.

Un día a la vez.

 

Hay dos días en cada semana por los que no deberíamos de

preocuparnos. Dos días que deberían estar libres de miedo

y aprensión. Uno de ellos es ayer, con sus errores y aciertos.

El ayer ha pasado para siempre y nada podemos hacer. Todo

el dinero del mundo, no puede deshacer ni uno solo de

nuestros actos; ni borrar una sola palabra pronunciada.¡El

ayer se ha ido! El otro día por el que no debemos sentir

preocupación es mañana con sus exigencias, problemas

y promesas. Tampoco el mañana está en nuestra mano. 

Eso nos deja sólo un día el de hoy.Cualquier persona

puede batallar por un día. Por consiguiente, ¡vivamos sólo

un día a la vez!!.

Principios para una buena vida

 

Nunca dejes para el día de mañana, lo que puedas hacerlo hoy.

Nunca molestes a otro con algo que puedas hacer tu mismo.

Nunca gastes el dinero antes de tenerlo. Nunca compres lo 

que no necesitas, sólo por que sea barato. El orgullo, nos sale

más caro que el hambre, la sed y el frío. Nunca nos sentiremos

mal por haber comido demasiado poco. Nada es difícil, si lo

hacemos de buen grado. ¿Cuánto dolor, nos han causado las

desgracias que nunca han sucedido? Tómate las cosas siempre

por el lado amable. Cuando estés enfadado, cuenta hasta diez

antes de hablar; y si lo estás mucho, cuenta hasta cien.

La actividad mental

 

La actividad mental es como una cobra de veneno mortal.

Si no interferimos con la cobra, seguirá su propio camino.

Aunque sea extremadamente venenosa no nos afectará;

simplemente no nos acercaremos a ella ni la agarraremos,

de ese modo evitaremos su mordedura...

Deja de lado tus preferencias y odios. Trátalos de la misma

manera que tratas la cobra. No interfieras con ellos.

La belleza de la melancolía

 

¿Dónde estaríamos si nunca hubiéramos abrazado el lado

sombrío de la vida, como también lo hicieron Melville con

Moby Dick y Beethoven en su Quinta Sinfonía?. La mayoría

de las creaciones del espíritu, están construidas en torno

al dolor, la pérdida y la insatisfacción. ¿A qué se debe?.

¿Será cierto que como reconocía el mismo Charles Schulz

-el padre de Snoopy-, la felicidad no es divertida?. Wilson

distingue la melancolía  de lo que la sociedad llama en

términos generales depresión. Lo que separa a las dos

es el grado de actividad.Ambas son formas de tristeza

más o menos crónica, que conduce a una incomodidad

durardera con el estado de las cosas.

El propio sendero.

 

Entiendo que no debes permitir nunca, que otros puedan

recorrer el sendero por ti. Lo podrán hacer contigo, pero

nadie puede hacerlo por ti. Acéptate y acepta tus acciones.

Es muy conveniente ser dueño de tus pensamientos.

Exprésate cuando te hayas equivocado y pide disculpas.

Has de conocer tu sendero en todo momento. Para ello,

debes conocerte por dentro y por fuera, aceptar tus

puntos fuertes y tus flaquezas. Procura crecer cada día

con honestidad, integridad, compasión, fe y hermandad.

Un cuarto vacío

 

Mira el vacío. Hay claridad en un cuarto vacío. La buena

suerte lo habita, en él reposa. Si no existe reposo interior

tu mente galopará por todos lados, a pesar de que te

mantengas quieto. Deja que tus ojos y tus oídos se

comuniquen; quita todo el conocimiento de la mente.

Entonces los espíritus vendrán a habitarlo sin mencionar

al ser humano. Éste es el método para la tranformación

de toda la creación.

Calma en el corazón

 

Cuando nuestra mente está en calma, y sola con el latido

de nuestro corazón, sentimos nuestra humanidad básica,

entonces sabemos que todas las mujeres y los hombres,

son nuestros hermanos. Nada más que nuestro propio

miedo y desconfianza, nos pueden separar del amor de

nuestros amigos. Si podemos confiar en los demás, los

aceptamos, disfrutamos de ellos entonces nuestra

vida será más rica y plena. Si podemos aceptar a los

demás, eso les ayudará a ser más ellos mismos, y por

consiguiente serán más capaces de aceptarnos.

Decálogo del ser realizado

 

1.- Es necesario tener una percepción clara de la realidad.

2.-Es bueno y necesario aceptarse tal y como somos.

3.-Actuar de forma espontanea.

4.- Hay que saber centrarse en el problema que nos ocupa.

5.- Buscar periódicamente la soledad, es necesario.

6.-Es muy conveniente poder ser autónomo.

7.- Es muy bueno disponer de valores éticos.

8.- Ser sociable por pura naturaleza.

9.- Resulta muy favoorable el tener sentido del humor.

10.- Dar rienda suelta a la creatividad cuando nos llame.

Una hora feliz

 

Según he leido, Byron, poco antes de morir, le dijo a un

amigo que no había conocido más que tres diás felices

en toda su existencia. 

Pensé en estas frases de Byron, mientras me encontraba

fuera por el bosque, en quella hermosa puesta de sol a

través de los árboles, y nació la convicción, de que estaba

realmente disfrutando una hora feliz.

Una nota amigable.

 

Lo que aprendemos en la madurez, no son cosas sencillas,

como adquirir habilidades e información. Aprendemos a no

incirrir en conductas autodestructivas, a no dilapidar nuestra

energía por causa de la ansiedad. Se descubre, cómo dominar

las tensiones, y que el resentimiento y la autocompasión se

encuentran entre las drogas más tóxicas. Aprendemos que

el mundo adora el talento, pero recompensa el carácter. Se

comprende que la mayoría de la gente, no está ni a favor

ni en contra nuestro, por estar absorta en sí mísma. Se

aprende, en fin, que por grande que sea nuestro empeño

en agradar a los demás, siembre habrán personas que no

nos quieran. Es una dura lección al principio, pero muy

tranqiulizadora al final.

¿Qué es la felicidad?

 

Entrevistando durante meses a personas de todas las edades

y profesiones, comprobamos que a la gente le cuesta concretar

lo que la hace feliz, - en cambio sabemos muy bien lo que nos

hace desgraciados-, por ello le pedíamos simplemente, que

nos hablaran de satisfacciones; episodios en los que habían

logrado un alto grado de bienestar. Exceptuando el nacimiento

de un hijo, no se habló de grandes logros. Nadie citaba los

éxitos académicos, ni los ascensos en el trabajo. Y menos

aún conquistas materiales como comprar un coche nuevo o

una vivienda. Se hablaba de cosas más sutiles como

una buena conversación agradable. Caminar descalzo por

la orilla del mar en una playa preciosa y traquila, aquella

canción que nos hizo llorar de emoción etc. Entendemos

que la felicidad se sirve en pequeñas dosis para quien sabe

capturarla.

¿Por qué corremos?

 

La sociedad de la prisa, corre para no dejarse atrapar por los

problemas. esta prisa es imprescindible, para mantener la

caldera del sistema en marcha, a pesar de que cada vez, da

mayores signos de estar a punto de estallar.  En una dimensión

psicológica, corremos por lo mismo de siempre; para escapar

de ciertas situaciones que pueden producir dolor o malestar.

La tecnología, nos permite multiplicar de forma exponencial

nuestra prisa, hasta alcanzar velocidades de vértigo. Una

tecnologia que se ha ocupado de encontrar la manera de

acelerar, pero se ha olvidado de los mecanìsmos de frenado.

Lo que cuenta

 

Es conveniente saber, que cuando vivimos sin prisas y

con cierta sabiduría, nos damos cuenta de que sólo

las cosas grandes y valiosas, tienen una existencia

permanente y absoluta...

Los miedos y placeres insignificantes, son sólo la

sombra de la pura realidad.

Este descubrimiento, es siempre regocijante y por

supuesto,sublime.

El tópico de Oriente

 

Desmistiendo los tópicos que tenemos sobre un retiro

espiritual, lo que tenía que ser una experiencia plácida

y serena, se convierte en una tortura, pues el discípulo

se ve obligado a pegarse unos madrugones de órdago,

y a interminables horas de incómoda y tediosa meditación

mientras se ve enfrentado a los enigmáticos koans, las

preguntas disparatadas con las que el maestro de zen

tortura a sus alumnos. Estas son las experiencias vividas

en un monasterio zen japonés, en la década de los años

ochenta,de un escritor de novelas permaneciendo en

el mismo, por un período de un año.

Amar es conveniente.

 

Amigos míos, necesitamos amar y ser amados. El amor es

algo que debemos tener. Lo necesitamos por la sencilla razón

de que nuestro espíritu se nutre del mismo. Lo necesitamos

porque sin el nos debilitamos. Sin él nuestra autoestima

cae en picado y nos falta parte del valor necesario para

poder afrontar algunas situaciones. Sin él, no podemos

mirar el mundo con la confianza que deberíamos. Miramos

hacia nuestro interior, y empezamos a alimentar nuestra

personalidad, con lo que nos destruimos poco a poco. Con

él somos creativos y marchamos sin esfuerzo. Con él y

sólo con él, somos capaces de sacrificarnos por otros.