Orientación

 

Hay que vivir cada día como si fuéramos a escalar una

montaña. Una mirada ocasional hacia la cumbre, mantine

la mente objetiva. Hay que subir con lentitud pero de forma

constante, disfrutando de cada paso y cada momento. Si la 

gente que se preocupa por sus problemas, pensara en las

riquezas que pasee, dejaría de preocuparse- ¿Venderías tus

dos ojos por un millón de euros, o tus piernas o manos?.

Aprecia lo que tienes, y te darás cuenta de que no lo 

venderías ni por una buena parte de todo el oro del mundo.

El secreto

 

El secreto de la vida, es disfrutar el paso del tiempo.Cualquier

tonto puede hacerlo, no hay nada excepcional en ello. Poca

gente sabe como hemos llegado a la cima de la colina. Pero

ya que estamos de camino podríamos disfrutar del paseo.

El secreto del amor, está en abrir tu corazón. Podemos sentir

miedo, pero no debemos dejar que se interponga en nuestro

camino. Porque nadie sabe que el amor, es el único camino.

Pero ya que estamos aquí sólo por un tiempo, debemos

mostrar un poco más de estilo.

Lo que no podemos cambiar

 

Hay situaciones en la vida, que están fuera de nuestro alcance,

por la sencilla razón, de que no tienen nada que ver con nosotros.

Las personas que queremos en ciertos momentos, pueden tener

problemas que no podemos solucionar a pesar de que nos

reclamen ayuda. Cambiar de actirud depende de uno mismo,

desde fuera podemos aconsejar nada más. Ahora bien, si que

podemos rectificar aquello que no nos gusta de nosotros.

Lo cierto y verdad es, que nadie puede hacerlo por uno.Los

problemas personales de los demás, están en una esfera de

lo incontrolable por nuestra parte.

La misma vida

 

La misma corriente de vida que recorre nuestras venas noche

y día, corre a través del mundo y baila en compás ritmico. Es

la misma vida la que salta de gozo  por el polvo de la tierra

en innumerables briznas de hierba y se rompe en olas de

hojas y flores. Es la misma vida que se estremece en el

océnao, cuna del nacimiento y de la muerte en flujo y en

el flujo. Sentimos que nuestras piernas están hechas por

el glorioso toque de este mundo de la vida. Y nuestro

orgullo es la vida y el latido de las edades, que bailan en

nuestra sangre en este momento.

La senda

 

Ante mi presencia dos caminos se bifurcaban, y apenado por

no poder tomar ambos, al ser yo, un viajero solo, largo

tiempo estuve de pie mirando uno de ellos tan lejos como

me permitía mi vista, hasta que se perdía en la lejanía...

Comento esto con un suspiro tan grande como de aquí

a la eternidad; dos eran los caminos que se bifurcaban, 

y yo decidí tomar el menos transitado, eso marcó toda

la diferencia.

Actitud

 

Cuanto más vivimos más cuenta nos damos de la importancia

de la actitud ante la vida. Es más importante que los hechos.

Más importante que el pasado, que  la educación o

el dinero, que el fracaso, los éxitos, o lo que puedan pensar

decir o hacer otras personas. Es más importante que la 

apariencia, el talento o la habilidad. Lo notable es que todos

los días disponemos de la capacidad de elegir, que actitud

adoptaremos para ese día. No podemos cambiar nuestro

pasado, Ni que la gente actúe de cierta manera. Tampoco lo

que es inevitable. Lo que podemos hacer, es jugar con el

turno que tenemos, y esa es nuestra actitud. La vida es

un 10% de lo que nos pasa y un 90 % como reaccionamos

ante ello. "estamos a cargo de nuestras actitudes".

La lección de las derrotas

 

Una de las primeras cosas que una persona debe internalizar

con profundidad, en su sangre y huesos, es el entendimiento

de que en las derrotas que pueda encontrarse, no será

derrotado. Si la vida, nos enseña algo es que es necesario

sufrir algunas derrotas. El diamante es el resultado de una

presión extrema. Menos presión y es cristal, menos que eso

y es carbón; y aún menos que eso son hojas fosilizadas.

Por lo tanto, hay que hacer de tripas corazón. Debemos

apender a cuidarnos, para poder algún día cuidar a alguien

más.

Resiliencia

 

Pocas son las heridas que no sean sanables. Al final de la vida,

uno de cada dos adultos habrá experimentado un traumatismo,

una violencia que lo habrá empujado al borde de la muerte. 

Pero aunque haya sido abandonado, martirizado, inválido, el

ser humano, es capaz de tejer, desde los primeros días de

su vida, su resiliencia, que le ayudará a superar los shocks

inhumanos. Esta situación, es el hecho de obtener placer

a pesar de todo, de volverse incluso hermoso.

Agentes del estrés

 

Siempre que sufrimos estrés, solemos emprender alguna acción

orientada a eliminar esta sensación de malestar. Hay personas

que en momentos de tensión, comen demasiado, otras toman

muchos cafés, abusan del alcohol o bien del tabaco. Otras

muestran cierta irritabilidad y se meten en discusiones. Otras

se llevan parte del trabajo a casa, quitándose horas de sueño

trabajando hasta tarde con la finalidad de ponerse al día, para

terminar descubriendo que el trabajo continúa aumentando.

Otras quieren compensar el estrés con caprichos...Hay que

recordar que el estrés es impulsado por el miedo y la rabia,

así que tendríamos que empezar regulando estas dos 

emocionaes.

El universo en una flor

 

Conocer la flor, es convertirse en la flor, ser la flor, florecer como

ella, y gozar de la luz del sol y de la lluvia. Cuando hacemos 

esto, la flor nos habla y conocemos todos sus secretos, sus

alegrías, y sufrimientos, es decir toda su vida vibrando dentro

de si misma. No sólo eso: Junto a nuestros conocimientos

de la flor, podemos conocer los secretos del universo, lo

que incluye todos los secretos de nuestro propio Yo, que ha

venido eludiendo hasta ahora, nuestra persecución de toda la

vida porque nos hemos dividido en una dualidad: el perseguido,

el objeto y la sombra.

Un campo de paranoia

 

Es la frustración interna, la que crea de forma directa o indirecta

los enemigos. Cuando nos sentimos inclinados al odio y a la rabia,

proyectamos a nuestro alrededor un campo de paranoia en el que

todos pueden resultar rivales potenciales.

Sentimos deseos de eliminarlos y damos por sentado que ellos

siemtenn lo mismo hacia nosotros. En cambio, cuando nos

mantenemos tranquilos, no proyectamos enemistad hacia los

demás, podemos observarles con mayor objetividad y, en caso

de que surjan problemas reales, actuar con diligencia para

resolverlos.

La terapia de perdonar

 

Cada vez que perdonamos, caminamos más ligeros de equipaje.

Tal vez por eso, todas las tradiciones espirituales, incluyen el perdón

para cerrar cualquier herida, por mucho sufrimiento que nos haya

causado. Desde un punto de vista médico, cuando nos abonamos

al rencor, castigamos al organísmo con un aumento de la presión

sanguínea y del ritmo cardiaco. Está comprobado, que ambos

descienden en el momento que perdonamos. Actuando de ese

modo, evitamos trastornos de origen nervioso como dolores de

cabeza, tirones musculares, depresión del sistema inmunitario

o incluso, en caso de estrés continuado, envejecimiento prematuro

y úlceras.

Hurtarle una hora al día

 

Uno de los mejores momentos del día. es la hora antes de

levantarse. Si usted es como la mayoría de la gente, se

levantará con el tiempo justo para vestirse, desayunar un

poco, mirar el avance informativo y poco más. Sin embargo

si nos levantamos una hora antes de estas obligaciones, de

repente encontraremos tiempo para dar un ligero paseo,

o desayunar de forma más relajada con la familia si es

necesario. Por consiguinete, hurtarle una hora al día para

uno mismo, si no la utilizamos para trabajar, es una forma

muy efectiva de aliviar el estrés, y empezar el día con buen

pie.

Cómo decir las cosas

 

El sentido común nos lleva a una serie de sugerencias para

relacionarnos con los demás: Invitar a la otra persona a entrar

en contacto con uno: "Tengo algo que decirte" ¿puedes prestar

atención un momento?. Adoptar una postura física que nos

permita estar frente a frente. Prepararse para correr riesgos

al mostrar los propios sentimientos. Usar frases en primera

persona: " estoy enfadado" en lugar de "me haces enfadar".

"estoy preocupado" en lugar de "Tú me preocupas". Preguntar

para obtener la información que no tenemos.

Los humanos nos conocemos sobre las bases de nuestra

semejanza, y crecemos sobre las bases de nuestras diferencias.

Noodinámica

 

La salud psíquica precisa la tensión existente entre lo que se ha

logrado, y lo que queda por conseguir, o la distancia entre lo

que uno es y lo que debería llegar a ser. Una vida sin tensiones

no equivale a una existencia feliz ni equilibrada, pues lo que

nos hace humanos, es poder luchar por una meta que merezca

la pena. Es lo que se llama en el lenguaje logoterapéutico

"noodinámica" que significa vivir con la tensión entre dos

polos: la meta a alcanzar, y la persona dispuesta a cumplirla.

Los terapeutas, procuran fortalecer la salud mental de sus

pacientes, no deben tener miedo a umentar su tensión

interior, si con ello les conducen a reorientar o encontrar

el sentido de sus vidas.

¿Qué puedo cambiar?

 

Cuando somos jovenes, queremos cambiar el mundo. Pero nos

parece que es difícil poderlo hacer, así que tratamos de cambiar

nuestro país. Al darnos cuenta que tampoco podemos hacerlo, pensamos

en intentarlo con la ciudad. Pero tampoco era tarea fácil, y por ello

intentamos cambiar a la familia. Ahora, como persona adulta, me 

he dado cuenta, de que lo único que podía cambiar era a mí mismo.

De haberlo hecho antes, habría producido un fuerte impacto en la

familia, y ella y yo, haber producido un impacto en la ciudad,y  el

mismo podría haber cambiado el pais, y por lo tanto, de hecho

yo podría haber cambiado el mundo.

Propensos a la felicidad

Durante la mayoría de la vida, nada maravilloso sucede. Si

no te gusta trabajar, terminar el mismo, y sentarte en una

buena mesa con la familia y algunos amigos, entonces lo

más problable es que no seas feliz. Si alguien basa su 

felicidad o infelicidad en los grandes eventos, como puede

ser un gran trabajo nuevo, un matrimonio  perfecto y

feliz la mayor parte del tiempo. Si por el contrario la

felicidad depende de un buen desayuno, una bebida

que nos agrade, o un una buena siesta, entonces seremos

más propensos a vivir con un poso de felicidad.

más propensos a vivir con un poco de felicidad. 

Encontrar la vocación

Una carrera oficio o empleo para el cual se tenga vocación, es

un poderoso educador del carácter, por lo mucho que vigoriza

todas nuestras facultades con el ejercicio continuado y porque

nos proporciona intersante placer, pues la ley de la naturaleza

es que se atrofie y destruya todo cuanto no se ejercita de forma

provechosa, ya sea una máquina industrial, ya el cerebro de la

persona. Pero cuando no hay vocación, ni gusto por la ocupación

y el trabajo se convierte en fatigosa mecánica, se pierde la

flexibilidad mental y gallardía de espíritu necesarias, para no

considerarlo un infortunio del que espera librarse en cuanto

se lo consienta la properidad.

 

El tercer espacio

 

Cada vez hay más gente que visita internet, incluso pasan sus

vacaciones en lugares virtuales, en el caso de los adolescentes

por no hablar de como Fecebbok está alterando la forma de

relacionarnos, hasta el punto de hacernos creer, que basta un 

clic para hacer un amigo. estamos tan enganchados al mundo

virtual, que vivimos cualquier corte en la red, con más alarma

que el clásico apagón eléctrico, aunque ni tan siquiera así,

llegamos a desconectarnos, pues ya es norma llevar internet

en el teléfono móvil.

¿Qué significa vivir?

 

Entendemos que estamos necesitados de un cambio en nuestra

actitud hacia la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos

y, después enseñar a los desesperados que en realidad no les importa

no esperar nada de la vida, que es ella la que espera algo de nosotros.

Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la

vida y, en su lugar pensar en nosotros como seres a quienes la

vida inquiere de forma incesante. Nuestra contestación, tiene que 

estar hecha no de paslabras ni tampoco de meditación, sino de

una conducta y una actuación recta. En última instancia, vivir 

significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta

correcta a los problemas que ello plantea, cumpliendo las tareas

que la vida asigna a cada persona.

Espectro emocional

 

Es bueno encontrar una razón para nuestros estados emocionales.

En el extremo superior del espectro emocional, creemos que la

verdadera alegría es un efecto más que una causa. Debido a esta

creencia tan arraigada, pasamos la mayor parte de nuestras vidas

persiguiendo todo lo que causa el efecto de la alegría; puede ser

una relación perfecta, la fama. el lugar perfecto para vivir. En el

extremo inferior del espectro emocional, el juego al que jugamos

es la culpa. Culpamos cualquier cosa, desde los alimentos que

acabamos de comer, hasta nuestras amistades, por la sencilla

razón de que nos entimos mal.

El remedio de la abuela

 

Las abuelas siempre suelen decirlo: "Eso de la depresión no me

lo creo". Si alguien está triste, que se levante y trabaje. La gente

que sufre esta enfermedad, no suele controlar su cuerpo ni su

mente. Que en ocasiones hay personas que están tan tristes y

cansadas, que no pueden levantarse para ir al trabajo. Pero

ellas siguen diciendo que son tonterias, que todo es pereza.

Dicen que si estás triste y cansado, sólo tienes que mirar la

agenda y ver las cosas que tienes pendientes de hacer y de

ese modo, verás como no te lo puedes permitir. En realidad

ellas tienen su parte de razón.

Circunstancia

 

Lo más extraño de esa circunstancia o mundo en el que

tenemos que vivir, consiste en que nos presenta siempre,

dentro de su círculo y horizonte inexorable, una variedad de

posibilidades para nuestra acción, variedad ante la cual

no tenemos más remedio que elegir, y por lo tanto,

ejercitar nuestra libertad. El aquí y ahora dentro de los

cuales estamos inscritos y prisioneros, no nos impone

en cada instante, una única acción o hacer, sino varios

posibles dejándonos cruelmente entregados a nuestra

iniciativa e inspiración; por tanto a nuestra responsabilidad.

La generosidad

 

Cuando actuamos para cumplir nuestros deseos inmediatos,

sin tener en consideración el interés de los demás, socavamos

e incluso demoronamos la pòsibilidad de alcanzar una felicidad

duradera. Si por ejemplo vivimos en vecindad con otras

familias y no pensamos ni un sólo instante en su bienestar, 

nos privamos de la oportunidad de beneficiarnos de su

amistad y compañía. Es muy conveniente simentar una

buena relación, pues tal vez, nos depare grandes beneficios

en los años venideros.

El apego

 

El apego procede de la necesidad humana de hallar asideros

en un mundo siempre cambiante. Esto hace que nos aferremos

a personas y cosas de manera a menudo enfermiza.

Hay quien acumula en su casa, montones de recuerdos, libros

fotografías, ropa etc y otros objetos que no necesita. pero no

desea tirarlos pues les otorga algún tipo de significado, como

si al perder estos referentes, pudiera borrarse una parte de

la propia experiencia. Se trata de una clara confusión entre

el tener y el ser.

Elogio de la rutina

 

Le debemos la vida a la rutina; no sería posible casi nada

sin la repetición de lo ordinario. Lo que pasa es que para

comprender el valor de la rutina y superar el horror a lo

invariable hay que percibir el diseño divino de la vida...

Cada día es diferente y todo es distinto en la engañosa

apariencia de su repetición. Si nos molesta la tenacidad

de la rutina, pensemos que lo nuevo que tanto satisface

a los aburridos por la costumbre, surge de la tentativa

de mejorar lo corriente. En las cosas corrientes de cada

día, está la raiz de una vida feliz.

Contra el retorno

 

La idea del eterno retorno, es misteriosa y con ella Nietzsche, 

dejó perplejo a los demás filósofos; ¡pensar que alguna vez

haya de repetirse todo tal como lo hemos vivido ya, y que esa

repetición haya de repetirse hasta el infinito! ¿ Qué quiere decir

ese mito demencial?...Si cada uno de los instantes de nuestra

vida se va a repetir infinitamente, estamos clavados de forma

clara a la eternidad. La imagen no deja de ser terrible. ¿Cuántas

veces tenemos la sensación de repetir los mismos errores, y

pasamos una y otra vez por los mismos escenarios no deseados?

Calor para el espíritu

 

¿Qué es lo que suele aportar calor y placer a nuestro 

espíritu? Dormir muchas horas seguidas no lo consigue.

Los romances, no suelen ser muy duraderos. Pero una

de las cosas que nos puede aportar calor a nuestro

espíritu es el amor. Vivimos en una sociedad de corazón

frío. Somos frígidos y, por lo tanto tenemos una forma

infantil de buscar el plecer.

Encontrar, no buscar

 

Cuando alguien busca, suele ocurrir, que sus ojos sólo ven

la cosa que anda buscando; este alguien no puede encontrar

nada, no deja entrar nada dentro de él, porque siempre está

pensando en la cosa buscada, porque tiene un fin. Buscar

significa tener un fin. Pero encontrar, quiere decir, ser libre,

estar abierto a todo,no tener fin. La felicidad es un mito que

perseguimos, del que nos cansamos cuando se manifiesta,

tal como el río que corre por la llanura y a su llegada se

arrastra enturbiado. Pues una persona sólo es feliz en la

aspiración por serlo. Siempre que alcanza la meta pierde

interés anhelando otros vuelos distantes.

Buenas noticias

 

Todo sentimiento, tiene su reverso.Sentirse desgraciado es prueba

de que se puede estar contento. Es una buena noticia. Cuando nos

encontramos solos nos damos cuenta de lo bien que estaríamos

 acompañado.

Tiene que dolernos algo, para valorar la felicidad de que no nos

duela nada. Por esa razón, nunca hay que temer la tristeza, la

soledad ni el dolor, pues son la prueba de que existen la alegría

el amor y la calma.

De la infelicidad

 

¿Y si la infelicidad fuera un estado natural y necesario? La

psicóloga Cristina Llagostera, nos plantea el tema en los

términos siguientes: "Reivindico la importancia de otros

estados  más desagradables, como son la insatisfacción

o el malestar. La idea es: sin desequilibrio no hay avance

y si siempre fueramos felices, no progresaríamos.Por eso

es preciso aprender a vivir los síntomas o insatisfacción

de manera útil, para que puedan conducirnos a un nuevo

orden, un nuevo equilibrio. A veces, buscar sólo la felicidad

puede ser la mejor manera de no encontrarla".

Tomar decisiones

 

Estos son algunos bloqueos más comunes para tomar deciones:

1.- Perdida de contacto con los propios sentimientos. 2.- Evitar

problemas y ansiedad. 3.- falta de autoestima o de confianza

en sí mismo. 4.- Dependencia de los demás, y necesidad de

agradar. 5.- Perfeccionismo. 6.- Refugiarse en la imaginación.

7.- Temor a equivicarse. 8.- Autorreproches por exigencias

desmedidas. 9.-Ceguera ante las diversas opciones. 10.-

Distorsión de la presión del tiempo. Instalarse en la urgencia

y pensar que no hay tiempo para introducir cambios es otro

freno.