Cuando sentimos el alma dolorida, notando cierta
debilidad en el corazón, es cuando debemos solicitar
de forma adecuada, la presencia de alguien amable,
y sincero que nos ayude a levantar el vuelo, con la
finalidad de alejarnos de tanta frialdad existente...
Es muy necesario salir del cauce turbulento del río
de la vida, que de forma incontenible, buscar verter
su líquido elemento, en el mar insospechado de la
pasión mundana.
Entiendo que con el paso del tiempo, debemos
cuidar con esmero y atención nuestros sentimientos,
para evitar ciertos contratiempos que se encuentran
en el sendero de la vida.
