martes, 1 de julio de 2025

ESCRIBIR RECONFORTA.

 


En ocasiones tengo verdadera necesidad de escribir, para reflejar sentimientos y vivencias. al hacerlo estoy bajo el influjo de la sinceridad. Me encanta exponer en base a ciertos acontecimientos sucedidos. Entre las letras suelo guardar los suspiros profundos, los mejores sentimientos y la soledad más real. Tener la dicha de poder relatar el sonido que produce la lluvia al caer, el silbido que produce el viento al pasar entre el ramaje del arbolado. El olor desprendido de la tierra mojada por la lluvia, y la hierba recién cortada. Con mis letras me encantaría poder describir el silencio de la noche cerrada. Reflexión: Cuando no se tiene nada bueno que decir es mejor no decir nada. Es mucho mejor ser rey de tu silencio, que esclavo de tus palabras.

ATARDECER.

 


Debemos sentirnos afortunados al tener la dicha de poder disfrutar contemplando los amaneceres, la caída de la tarde, y también la noche cerrada. Contemplar el sol radiante es una pura maravilla, el nos proporciona luz y el calor necesario. Resulta muy agradable  contemplar esos atardeceres otoñales con su magnífico cromatismo.. Las nubes después de haber realizado la labor que tienen recomendada, al llagar la noche se retiran a su habitual descanso esperando que despunte el nuevo amanecer. Al sentirnos espectadores de tanta maravilla nos consideramos parte de nuestro planeta tierra.