martes, 11 de diciembre de 2012

ENCANTO

 
Somos muchos, los que nos encanta penetrar en los temores huecos, contemplar y escuchar el canto peculiar de los grillos en las noches veraniegas, elevando esa sifonía tan propia, como ofrenda a su compañera la luna..
En ocasiones, suelo preguntarme si soy romántico, pero termino sin encontrar una respuesta convinscente..
Tan solo, me limito a comentar con el hombre que me acompaña, si encuentra lógico y justo ciertos procederes..
Este soliloquio, me enseña a ver con luz distinta, el secreto de la buena filantropía, alimentando mi entusiasmo, en comunicar sentimientos, que traspasen la ropa que me cubre..

1 comentario:

  1. Siempre es un placer
    recrearme en tus filosofías,
    pensamientos lúcidos
    que comparto,
    un abrazo

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