Si los políticos, entendieran de poesía y de humanidades, el mundo marcharía mucho mejor!!.
El inconveniente está, en que el ser humano, es un animal de costumbres, y por añadidura, su mente está predispuesta para no aceptar modificaciones que alteren su sentido de concebir las cosas o situaciones..Con ello, quiero decir, que le representa un árduo trabajo el cambiar de opinión...
Erich Fromn, alegó en su día- refiriéndose al ser humano-, que las personas que muestran indiferencia por el resto de sus semejantes, carecen del amor básico y necesario, esencial, pues éste, tan solo sería muestra de una relación simbiótica, o de un egosimo ampliado.
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