miércoles, 13 de septiembre de 2017

SUEÑO



El otro día, al salir del sueño en que estaba inmerso,
enfrentándome a la luz del amanecer, pude comprobar
como logran disiparse, algunas actuaciones, en cierto
modo desagradables.

La penumbra de la noche, solapada por la incertidumbre,
no deja alternativas que ayuden a combatir tanta
necedad existente. Os diré que por regla general, suelo
regresar por el camino acostumbrado, pero en esta
ocasión, se esfumó del mismo modo que lo hace el
humo procedente de la paja seca.

Esperaré otra oportunidad, pues tengo marcado interés
en saber, hasta que punto es cierto,que los seres
humanos, pueden llegar a amarse y odiarse, en tan
solo escasos minutos.

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