El efecto pigmalión, afirma que las personas se comportan de
la forma que esperamos que lo hagan.Todo ser humano, responde
a las expectativas que tengamos de el.
Podemos observar este proceso desde la escuela.Aquellos alumnos,
de los que se esperaban solo suspensos y mala conducta, cumplen
con creces las expectativas depositadas en ellos.En cambio, los que
reciben ánimos de sus profesores, tratan de devolver la imagen
positiva que se tiene de ellos.
Trátame como un empleado de tercera, y me comportaré como
tal.; trátame como uno de primera y lo haré como tal.
Así funciona, en esencia, la ley del espejo.Aplicada al mundo
de la empresa, la ecuación sería la antes expuesta.
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