viernes, 5 de abril de 2019

CASCAR EL HUEVO



Cada vez que vayamos a renacer, debemos romper la
cáscara del huevo que nos aprisiona.
La cáscara está formada por autocompasión, pero 
también de miedo a responsabilizarse de la propia vida,
y pasar a la acción.

Dentro del huevo, los viejos traumas, procuran un
sentimiento de familiaridad, ya que uno termina por
hacerse amigo de sus penas, mientras que afuera se
encuentra el camino a recorrer,la incertidumbre.

Esto explica por qué hay tantas personas que parecen
resistirse a salir de su postración.En principio, a nadie
le gusta la infelicidad, pero buscar la felicidad es un
duro trabajo que requiere arremangarse.

Quizá una condición previa a todo proceso de una
recuperación, sea la voluntad de renacer. Dejar morir
el tipo de vida que nos ha hecho sufrir, y ser capaces
de inventar una nueva, según nuestras propias reglas
y valores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario