La técnica del silencio, es triste flor de hierbabuena
que solemos oler y otros ignoran...
¿Por qué no tendremos el corazón de materia inerte?
De ser así, podríamos disponer del mismo sosiego
del que gozan, o disfrutan los longevos jardines de
los afamados mandarines.
¿Por qué será que cuando solemos entrar en el país
del sueño, y miramos la cintura de la noche, nos
sentimos animados y congratulados?.
Seguro estoy de que...
somos muchos los que tememos los fantasmas
que pueblan las noches...
Los escritos suelen declinar, cuando está bien
entrada la noche, a pesar de que en ocasiones,
se mantienen activos a la espera de ser llamados
al merecido descanso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario