sábado, 7 de noviembre de 2020

Un amor vacío

 



Ni una sola mirada, ni una palabra, ni una sonrisa, en cambio yo, te regalé mi flor de luna llena.
Te entregué las llaves de mi casa y mi amistad sincera, puse en tu mano, mi corazón sin candado. Te ofrecí mi jardín, plagado de rosas, lirios, azaleas y petunias...en cambio tu, me lo negaste todo.
Pero has de saber, que a pesar de todo, te agradezco lo poco o mucho que me has querido.
No te puedo odiar, pues el odiar en la vida es un modo de amar.
En estos precisos momentos, lo único que pretendo, es recobrar la llave que abra la cárcel en la que mi alma se encuentra cautiva.

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