Hoy dejo en tus manos, aquellos momentos vividos, las caricias dispensadas y sentidas, y los besos dados con pasión...
Dejos en tus manos, el grato recuerdo del olvido tuyo, el olvido del pasado mío, y el presente del engaño nuestro.
Hoy dejo en tus manos, esas lágrimas derramadas por sonrisas, el llanto producido por mi ingratitud, y mi dolor anclado por tu orgullo.
Dejo en tu piel, mil recuerdos de noches escapadas por tus mentiras, o quizás por mis lamentos.
Dejo en tus manos, mis lágrimas dispersas por el odio, mis sentimientos marchitos por tu incomprensión, nuestros sueños de amor y larga vida.
Dejo en tus manos, mis sueños de libertad, y de triunfar ante el olvido, en justa unión de esos deseos, de alcanzar el cielo con mis manos, y la fuerza de mi corazón...
Deposito en tus manos, las palabras más duras, más tiernas, más suaves, y más leves, con la esperanza puesta en que algún día no muy lejano, puedan serte de utilidad
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