Si la reconocemos y etiquetamos, evitaremos que nos intoxique el pensamiento.
Es necesario, desmontar la emoción negativa. Para ello, debemos recordar lo siguiente: Una es hacernos conscientes cuando el acto está sucediendo.
Esta es la primera dificultad. Tomar conciencia del acto mismo.
La segunda dificultad, es atrapar el pensamiento cuando surge. Esto debe hacerse, cuando hemos cruzado la primera barrera. El pensamiento no es muy sólido, pero lo suficiente para que lo padamos ver,solo hay que practicar un poco. Sentados, en silencio, simplemente observamos nuestros pensamientos, como surgen, como toman forma, como se quedan,como hacen su nido, y como más tarde nos abandonan.
La tercera dificultad, es actuar antes de que el pesamiento se produzca, es decir, cuando es un sentimiento.
Si somos capaces de tomar buena nota,tarde o temprano seremos conscientes de los sutiles matices del sentimiento, Cuando aprendamos a dominar estas tres dificultades, lograremos un control absoluto sobre la ira.
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