martes, 20 de septiembre de 2011

Inquietudes

Os diré, que evito sentir el vacío del alma.. Tus ojos, tu cálida boca y tu especial encanto, ofrecen color y calor a mi vida!!.
Estoy deseoso de beber en tus labios, evitando morir en brazos de la esperanza incierta..
Al abrir la mañana,se llenó con tu luz mi dormitorio, he comprendido que pueda tratarse de una invitación...

Entonces, -con el mismo gozo de un niño, al que le han regalado su juguete preferido-, he saliddo a la calle, desnudo de palabras, para buscarte entre el resplandor de lo divino...

¡Hechizado me encontré al llegar la noche, rodeado de sombras sin nombre!!
No deseo naufragar en el mar de las tinieblas!!
Sigo extasiado anhelando tu presencia, espero tu llamada, para enredarme en esa luz dorada de tu risa,
y reencontrarme con el sabor clementino de tus labios...

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