sábado, 6 de febrero de 2016

LO QUE NO PODEMOS CAMBIAR


No debemos preocuparnos por aquello que no tiene
solución. Bastará preocuparse por lo que está en
nuestra mano cambiar momento a momento.
Hay problemas en la vida, que están fuera de nuestro
alcance porque no tienen que ver con nosotros. Las
personas que queremos, a veces tienen problemas que
no podemos solucionar, aún cuando recurran a nosotros
reclamando nuestra ayuda. Dado que cambiar actitudes
depende de uno mismo, desde fuera, podemos guiar y
aconsejar, pero sin hacer el trabajo que corresponde al
otro. Sí podemos rectificar, en cambio aquello que no
nos gusta de nosotros. Si sentimos ira, frustración, odio,
o cualquier otro sentimiento negativo, podemos 
revertir estas emociones. Nadie más puede hacerlo por
nosotros. Por lo tanto, el primer paso para no malgastar
energía inútilmente, es dejar de buscar la paja en el ojo
ajeno y no pretender que las personas de nuestro entorno
se comporten de manera distinta a como son.
Los problemas personales de los demás, entran en la
esfera de lo que no podemos controlar, lo cual no
significa, que debamos negarles nuestra ayuda y si cabe
un consejo. Se trata más bien de suspender las
expectativas sobre nuestra capacidad de cambiar a los
demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario