domingo, 13 de noviembre de 2016

TEIDE


Gigante de los aires, te saludo.Aprecio, como se agita
tu gris vestidura.Cerca de ti, ruge el mar.Hinchado tiene
el seno y con golpes azotadores, hiere las rocas de la
playa, bañando con sus olas la arena caliente, de la que
emana un velo vaporoso que envuelve el cielo.

Déjame contemplar tu cara serena, pues de entusiasmo
mi alma llena. Cuando las estrellas se apagan, se colorea
de rosa el Oriente, mientras las sombras se unen en
Occidente, y las nubes lejanas del Sur.

Hoy, el cielo está limpio, la noche tranquila, el mar en
calma, y el aire dormido, por ello, no grita, tu negra
cabellera, repleta de rizos...

Estrellas como puntos de oro,se reflejan igual que luces
trémulas, en el espejo del mar, y en especial,en esas
madrugadas que la almadraba está inactiva.

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