jueves, 24 de enero de 2019

UN JARDIN INTERIOR



La metáfora más apropiada para explicar el centro espiritual
de cada persona, es el jardín, un lugar que invita a la paz y
la tranquilidad. Cuando nuestro jardín se encuentra en orden,
cuando dejamos a un lado la ansiedad de las obligaciones el
ruido del mundo, la confusión, podemos decir que nuestro
jardín interior tiene salud. Este tipo de jardín es un lugar
delicado ya que si no lo cuidamos, pronto se llenará de
malas hierbas quedando abandonado. Puesto que a nadie
le gusta caminar por ese tipo de jardines, este es el motivo
por el que con cierta frecuencia se encuentran vacíos.Si
trasladamos esta metáfora a la vida cotidiana, el jardinero
que no se ocupa sus emociones, sería la persona solitaria
que con los años se va volviendo más huraña e inaccesible.
Encerrada entre los muros de su rigidez, va alimentando
el resentimiento contra el mundo y cualquier cosa que
sale mal, la atribuye a agentes exteriores. 

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