¿Son acaso las noches, quien recoge las tristezas del
día?.
Si no podemos contemplar ciertas miradas, que nos
importa la penumbra de la noche, y que el amanecer
se confunda con el nuevo día.
Cuando aparezca el sol, y con su luz fulgurante decida
alumbrar nuestra penumbra, desearíamos ver disipada
algunas miradas, con la finalidad de contemplar con cierta
confusión, el día con la penumbra de la noche.
Somos muchos, los que deseamos que nuestras almas, no
decida lanzar un reproche, si decidimos vivir la noche y
sentir tristeza durante el día.
Esperamos mitigar el sufrimiento, alcanzando sosiego
ante tanta desesperanza.
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