Debemos reconocer que son muchos los pensamientos que terminan
alejándose para no sentirse olvidados. Somos conscientes de que la
temeridad nos obliga en buena medida a eludir ciertas responsabilidades
a pesar de entender que son inadmisibles. Una buena compañía juega
un papel muy relevante, pues nos ayuda a encontrar un mejor equilibrio
emocional. A simple vista perece que está todo dicho, pero sucede que
en el interior de la apariencia, menguan los deseos, las ilusiones,
gestando actitudes inconscientes derivadas de la propia conciencia.En
estos momentos todo está en quietud, pero el movimiento sigue
aferrado a la fuga destapando ese espacio ocupado en la memoria
con la finalidad de encontrar excusas y pretextos a veces inventandos
encontrando motivos para ello.
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