Entiendo que tenemos el deber de alimentar nuestra libertad y
olvidar los malos momentos pasados. Si alguien nos entrega
-en la medida que corresponda- parte de su libertad, con ello
nos entraga sus años blancos y limpios, y también el tiempo
que lo gozaba. Tener la dicha de poder sentir algun sentimiento,
del mismo modo que podemos sentir la lluvia sobre nuestra
cara, como siente la diminuta rama el peso del ave que desea
posarse sobre la misma para descansar de su largo vuelo.Es
un modo muy importante de sentirse muy identificado.
Tan solo basta, una mirada sincera amorosa y un deseo,
para avivar la esperanza dormida. Debemos olvidar del mejor
modo posible, la angustia, pues ella, se abre paso en nuestras
entrañas, evitando que afloren esos sueños tan deseados.
Demos vía libre a la libertad para sentirnos realizados.
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