El debate sobre si hay diferencias marcadas y fundamentales entre la psicología femenina y la masculina, ha sido largo y controvertido. Algunas voces críticas argumentan que admitir esta distinción, significaría institucionalizar el sexismo, además de poner en peligro los esfuerzos para la paridad entre sexos en el ámbito profesional. En la novela " Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus" John Gray sostiene, que para entenderse en pareja, hay que tener presente estas diferencias generalizadas. Las mujeres tienen miedo a dar y los hombres a recibir. A ellas les gusta hablar de sus problemas, en cambio ellos prefieren buscar soluciones a solas. Toda mujer aspira a mejorar o reformar a su hombre, mientras que éste sólo desea que lo acepten tal y como es.
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