Me mantuve allí impasivo, hasta que los nenúfares decidieron cerrar sis corolas resplandecientes,vencidos por el sueño, puediendo de ese modo reflejar sus ojos en el agua tranquila del estanque..
Tenía aún mi chistera y mi conejo, pero en cambio, había perdido en el camino, parte de mis sueños..
Lo que no pude encontrar a pesar de mi insistencia y empeño, fueron mis zapatos preferidos para efectuar de vez en cuando mis paseos..
¡Ah!! tampoco enontré mi vieja cantimplora con sabor a besos..
Intentaré conformarme, con el aire limpio que crece con el nuevo día, permitiéndome desayunar en compañía del aroma de azahar de mi jardín.
Ahora, mi deseo, es despertar en contacto con mi tierra, aunque barrunto, que no será tarea facil.
¡Pocos son, los que intentan recordar la voz rota del poeta, que ha decidido ocultarse de las miradas impúdicas, y esos comportamientos que tan solo sirven para ensuciar el pensamiento limpio y claro!!
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