Cada día, a medida que pasa el tiempo, estoy más
convencido, de la gran sutileza que muestran algunas
mujeres para alimentar sueños con especial carácter.
Con cierta frecuencia, me limito a observarlas con
el detenimiento que merecen, pretendiendo
entenderlas y comprenderlas...
Hoy, sin razón aparente, he vuelto a estar algo triste,
-y prometo- que ese estado anímico, no forma parte de mi
normalmente.
Quizás de deba, a sentirme esclavo de mis palabras, y
dueño exclusivo de mis silencios, a pesar de que estos son pocos.
Por otra parte, se y comprendo, que muchas cosas,
no valen el tiempo que suelen durar, sino las huellas que dejan.
Una cosa es bien cierta, y es que el pasado se fue,
lo que esperamos, está por llegar, tan solo tenemos el presente,
y sin lugar a duda alguna, nos pertenece!!
¡Dos cosas podemos perder; el tiempo y la vida, la segunda
es inevitable, pero la primera es imperdonable!!
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