Algunos pensamientos, deciden alejarse, para
sentirse olvidados..
Todos, somos conscientes, que la temeridad,
nos obliga a eludir responsabilidades, a pesar de ser
inadmisible dicho comportamiento..
Una buena compañía, es muy importante, para sentirnos
mejor y más realizados, pues nos proporciona un
buen equilibrio emocional..
A simple vista, parece estar todo dicho, lo que sucede,
es que en el interior, menguan los deseos y las ilusiones,
pasando a gestar actitudes- algunas inconscientes- que
dimanan de la propia conciencia.
A pesar de permanecer, en pleno estado de quietud, existe un
movimiento que sigue aferrado a la fuga, destapando el
espacio ocupado en la memoria, con la finalidad, de encontrar
excusas y pretextos -algunos infundados- que justifique
nuestro comportamiento.
¡Nadie, puede lograr que nos sintamos inferiores, sin contar
con nuestro beneplácito!!
¡Lo que tiene valor, necesariamente no debe ser aquello
que tiene precio!!
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