Amigos míos, ningún ser humano, es lo bastante bueno,
que le permita gobernar a otros, sin su completo consentimiento.
Somos muchos, los que podemos afrontar las adversidades, pero
si queremos conocer, el verdadero carácter o comportamiento de
una persona, tan solo hay que darle poder.
Sabemos que se puede engañar a la gente un tiempo, engañar
algunos buena parte del tiempo, pero lo que no se puede, es
engañar a toda la gente, todo el tiempo, ¡eso, es inviable!!.
¡Quien volviendo a recorrer el camino ya transitado, aprende uno
nuevo, puede considerarse un maestro!!.
El mal verdadero, no está en tener más o menos defectos,
sino en no tratar de enmendarlos.
La persona que no sabe gobernarse a si mismo, difícilmente,
podrá gobernar a los demás..¡Gobernar es saber rectificar!!.
Aprender en la vida sin reflexionar, oír o leer sin hacerlo,
además de malgastar energías, resulta una tarea inútil con toda certeza.
Entendemos, que la política es el arte de buscar problemas, una
vez encontrados, hacer un diagnóstico falso de toda falsedad, y
para colmo, aplicar después -en la mayoría de los casos- los
remedios equivocados..
¡La propia conciencia, es el mejor juez, que tiene el ser humano!!
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