¡Al día de hoy, tú y yo, podemos adquirir la flor y nata
de la tierra, sin estar en disposición,de un solo céntimo!!.
Mujer, has de saber, que no tendré un beso pueril para ti,
ni de adulto tampoco de sátiro desbocado..
No besaré tus mejillas, ni tu frente, ni tus labios..
Pondré la mía en los pliegues de tus párpados recogidos,
y beberé del agua clara que suba a tus ojos claros.
Tengo la misma sed, que muestra el peregrino cansado de muchas
jornadas transitadas por caminos solitarios y polvorientos,
por esa misma razón, quiero llevar mis labios al agua clara y tranquila.
¡Espero y deseo, que tu alma se alce serena ante el mismo universo,
y que ella, provista de sed y belleza infinita , se vea saciada!!
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