Hoy empieza el otoño en el hemisferio norte; con su
llegada, aparecen las insistentes lluvias tan necesarias
para nutrir la flora existente.
Las cigüeñas de los campanarios, han decidido abandonar
sus nidos batiendo las alas..y el arco
del cielo, derrama sus lágrimas, en medio
del claro oscuro de la nostalgia..
Cuanto me gustaría, correr las agujas del reloj del tiempo,
para contemplar su paso alcanzando las estrellas, ellas
son, las que nos abren el camino para llegar al paraíso, evitando
que la luz que nos alumbra sea apagada por el viento..
Quisiera saber, a quien le puedo dejar, las cosas carente de nombre
-de las que perdí la cuenta-, deseando que las mal hechas,
podáis vosotros hacerlas bien.
¡Somos muchos los que desearíamos disponer de la libertad
del agua de los mares, del viento, de la tierra, y de los pájaros
que la habitan.!
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