El ser humano, es uno de los mamíferos peor dotados
para la caza, la carrera y la lucha, pero es adaptable a
los cambios, por eso logró imponerse a especies más
poderosas. La humanidad ha sido capaz de abandonar
la selva, domesticar animales, cultivar alimentos y
construir hábitats para proteger su débil cuerpo. El
disponer de un pensamiento flexible es una virtud que
nos permite adaptarnos a las presiones del medio.
La rigidez no ayuda a adaptarse a las situaciones
adversas, sino que nos aleja de la felicidad y las buenas
relaciones. Ser flexible implica adaptarse a nuevas
situaciones y otros puntos de vista, aprender con rapidez
y no aferrarse al mundo conocido. ¡Hay que fluir con el
viento!!
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