Toda vida, es un constante bascular entre la tormenta
y la calma. Hay algunas satisfacciones y muchos
sobresaltos. El dolor, es inevitable, pero el sufrimiento
es opcional. Debemos separar el efecto de la causa.
A lo largo de nuestro camino vamos a tener que encajar
golpes y fracasos, la pérdida de compañeros de viaje
muy queridos,y tendremos que lidiar con complicaciones
grandes y pequeñas.
Entiendo, que sería conveniente tomarlo todo, con cierto
humor y relatividad para disfrutar de la travesía, pues
tenemos la suerte de seguir en la brecha, ¡que no es
poca cosa!.
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