Siempre que sufrimos estrés,emprendemos alguna acción
orientada a eliminar esta situación de malestar.Hay
personas, que en momentos de tensión, toman muchos
cafés, o abusan del tabaco.Otras suelen mostrar cierta
irritabilidad metiéndose en discusiones.Otras se llevan
el trabajo a casa, quitándose horas de sueño trabajando
hasta tarde para ponerse al día, para acabar descubriendo,
que el trabajo continúa aumentando.
Otras quieren compensar el estrés con caprichos... Hay
que recordar, que el estrés, es impulsado por el miedo
o la rabia, así que tendríamos que empezar regulando
estas dos emociones. Para regresar al país de la calma,
debemos preguntarnos que genera el miedo y la rabia,
y ver si están justificados.Debemos poner en su sitio
las verdaderas prioridades. De ese modo, veremos que
no necesitamos estar al día de todo para llevar una vida
con sentido.
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