Aquí me encuentro,sentado en la cafetería de una estación
de provincia, a la espera deseada de su llegada.
La tarde, se muestra fría -a mi entender- algo más de lo
normal, teniendo en cuenta la estación otoñal en la que
nos encontramos.
Empieza a caer un aligera lluvia, lo hace tan solo para
lograr humedecer el pavimento.
Las gotas de lluvia de forma incansable, siguen resbalando
por los diminutos cristales de las ventanas. Al fondo del
local, observo una pequeña estufa de hierro colado con
adornos de hojas de parra, en color negro mate, de cuyo
interior, se escucha un ligero crepitar de la leña algo húmeda.
En casa, todo está dispuesto para ofrecerle el recibimiento
que merece su grata visita¡Qué larga se está haciendo
la espera!!.
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