En la pareja, resulta conveniente dejar un espacio
entre ambos, con la sana intención de que puedan
circular con entera libertad los vientos...
Hay que amarse, pero sin llegar a convertir el amor
en una prisión. Es muy importante, disfrutar de esos
momentos, pero respetando la soledad cuando es
querida o deseada por cualquiera de las partes.
Estar unidos, no podemos negar que resulta muy
gratificante, sobre todo cuando existe empatía y
armonía, pero no en demasía.
Los pilares o columnas, sirven para sustentar los
edificios y ellos guardan la distancia recomendada.
Para mayor abundamiento, podemos decir, que ni
el roble ni el ciprés crecen uno a la sombra del
otro...
Hasta las cuerdas de la guitarra, a pesar de
vibrar con la misma melodía, han de permanecer
separadas.
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