Hay ciertos momentos, en los que me siento isla de
reposo, situada en medio del mar de la vida...Quien
a ella arriba, se olvida de la tormenta pasada. Invita
al solaz descanso, y el agua que la rodea, es limpia y
sin murmullo. La lluvia aquí, es suave como los pétalos
de las rosas. La niebla, suele ser transparente, la luz
y la oscuridad gozan de igual belleza.
Aquí deseo permanecer, seguiré de forma estática,
observando como la brisa decide peinar las copas
de los pinos cercanos, impregnándolas con perfume
de olas blancas, bajo un cielo azul, y pequeñas nubes
blancas.
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