sábado, 12 de diciembre de 2020

Cosas Propias

 



Imagínate, que una golondrina se enamora con cierta locura, de una joven encantadora. Ella podrá reconocerla por ser distinta a las demás, en cambio a la joven le resultará muy difícil el poderla distinguir entre sus compañeras de su misma especie.
Que sucedería, cuando decidiera regresar el año próximo, y que la golondrina le dijera ¡soy yo!!, y la joven le respondiera, perdona pero no te reconozco. Esto obedece a que la golondrina carece de individualidad, y esta, es un requisito necesario para amar.
De todo ello, se desprende que existan personas que no puedan amar de verdad, porque la diferencia de sus individualidades es insignificante.
¡El alma, es el carácter que distingue al ser!!
¡Seguiré buscando en medio de la noche, una nube carente de compañía, o una estrella deseosa de recibir amor, a cambio de silencio y paz!!.

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