Soledad

 

Eres tu, la que has deseado acompañarme para descansar a mi

lado...

Con tu presencia, te unes a mi persona, ofreciéndome tu apoyo

más incondicional.

Resulta curioso saber, que algunas personas, no te desea, en 

cambio yo, te necesito de igual menera que el aire que respiro.

Valoro tus silencios, porque al estar junto a tu presencia, encuentro

el sosiego deseado.

Instalado en la soledad,sobre todo, cuando

es solicitada, no siento dolor alguno, ni sensación

de inquietud, todo lo contrario, pues hace ya un tiempo que

me acostumbré a su agradable compañia.