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Nadie llega tarde, todo tiene su tiempo, como las flores.Cualquier tiempo
es bueno para recibir el amor, no lo hay tardío, porque cuando llega, es
bien recibido.Sabemos que para el amor temprano, es algo tarde por la
sencilla razón, de que en el alma anochece lo que amanece en la persona.
Amar puede ser tarea sencilla, a pesar de que puede perder su brillo al
igual que lo hacen las monedas antiguas.
Solemos vivir con la certeza de ser aún jóvenes, pero no suele ser así
ya que la propia vida se encarga de fumarnos lentamente.
¿Será acaso el amor del que todos hablan, el que arrebata, consume,
hiere y en ciertos momentos maltrata?
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