He sabido querer y odiar con pasión y desenfreno.
Quiero y respeto la naturaleza, a las mujeres sinceras,
y al buen vino de crianza.
Siento desprecio por los presuntuosos, por los hipócritas,
calumniadores, y la gente servil y falsa.
Suelo aplaudir con frecuencia, a quienes se lo merecen,
por sus actuaciones.
Tengo mis ideas, lucho por ellas, me sacrifico tantas veces como
sea necesario con tal de conseguir los deseos...
Lo único que nunca hice, es dar consejos alegremente..
Intento ser sincero, jamás he temido la verdad por dura que sea,
ni las circunstancias que de ella puedan derivarse.
Cuando cierro los ojos para intentar descansar, me ausento del
mundo; cuando los abro aparece de nuevo..
¡Qué felicidad más notoria!!
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