Es verdad, que con el paso del tiempo, cada día,
estoy más convencido de la sutileza de las mujeres,
ellas, tienen sueños, y los alimentan con mucho carácter.
¡Con frecuencia, las observo deseando comprenderlas!!La tristeza, suele apoderarse de vez en cuando de mi estado
anímico sin existir motivo o causa aparente que lo justifique.
En estos momentos, me encuentro sentado frente a una taza
de café, mientras mi alma late deseosa de nuevos acontecimientos.
La oscuridad, me enfurece al negarme su presencia, existiendo
en mi, suspenso y vacío.
Lo acuso aún más, cuando la barca del amor, decide
permanecer varada en la limpia arena del animado y transitado puerto.
¡Muchas veces, me siento esclavo de las palabras,
y dueño incondicional de los silencios!!
Se, -y entiendo a la perfección-, que el pasado se fue,
lo que esperamos, está por venir, pero no debemos
olvidar nunca, que el presente nos pertenece.
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