"Si un problema no tiene solución, agrándalo".Este
pensamiento enraíza con un proverbio chino que asegura
que cuanto más grande es el caos, más cerca está la
solución.
¿Qué quiere decir eso? Simplemente que uno de los
beneficios de un conflicto que ha adquirido dimensiones
alarmantes es que permite "pinchar el globo". De repente
tomamos conciencia de problemas que ya existían pero
que no habían salido aún a la luz. Y eso también se puede
aplicar a nivel personal.
Tras un despido, cuando perdemos dinero en un negocio,
o después de una separación, vemos con claridad cuales
han sido nuestros fallos. Aprendemos una dura lección,
pero si tenemos espíritu autocrítico jamás repetiremos
los mismos errores.
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