La sangre- nuestro líquido elemento-, circula por arterias
y venas, con buena cavidad virtual, con la finalidad de ser
transportada hasta los pulmones y allí ser oxigenada,
proporcionando vida a nuestras células...
Pocas son las personas, que intentan recordar al poeta
que ha decidido ocultarse a las miradas impúdicas, y las
palabras que ensucian el pensamiento limpio y claro.
En ocasiones, solemos escuchar el retumbar de tambores,
procedentes de los titiriteros del corazón...
A pesar de sentir algún que otro dolor, no por ello
cesamos en seguir alentando el anhelo de recibir alguna
que otra caricia, que pueda paliar tanta indignidad
soportada.
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