Querido y deseado silencio, somos muchos los que
acudimos a ti, con la finalidad de contarte nuestros
deseos.
Tenemos gran interés, en poder vivir en paz y armonía
para saber de tu gracia y dulzura...
Queremos navegar en tu barca, y que la marea nos
arrastre mientras el rumor de las olas nos transmita
sosiego.
Mientras esto ocurre, nos gusta presenciar el vuelo
rasante de las gaviotas grises en la bocana del puerto
como intentan cruzar nuestro destino...
Desearía saber mi querido silencio, como se pintan
los colores del arco iris, y conocer los motivos por
los que suele llover con tanta intensidad, si en realidad
esa lluvia no es deseada...
Quisiera me hablaras de esas mujeres y hombres
que trabajan de sol a sol, para apenas poderse
mantener con vida, y a pesar de todo aman su tierra.
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