Eres más, que una sombra lejana, enmarcada en la esperanza, mucho más, que un recuerdo dormido, eres pura ilusión dimanante, del elixir de la vida.
Sueño hermoso, suspiro amoroso, y dulce melodía de lejanos amaneces cautelosos.
Eres calma en plena tempestad, estrella que ilumina el camino. Eres espuma, que baila al ritmo de la sombra de la ternura que canta al alma, en cuyo interior, permanece oculta la pasión desenfrenada.
Deseas caminar en las noches de luna perdida, para ver cumplidos tus sueños, en cambio yo, procuro que mi prosa no se rinda ante los poemas.
¡No te escondas, acostúmbrate a soportar los fríos vientos, y las lágrimas derramadas por la tormenta.
Evita vestirte de sombra, y cabalga con ímpetu hacia aquella frondosa pradera, después de atravesar frondosos bosques y navegar con grandes olas.
El mar, es el vagabundo de aquellos sueños, que intentan llegar a la orilla para descansar en paz y armonía.
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