Somos muchos, los que queremos una vida que nos haga sentirnos bien. No deseamos darnos cuenta, de que nuestra vida es un conjunto de reuniones, recibos y platos sucios en nuestra cocina.
Queremos comer cosas agradables, y sentirnos satisfechos con nuestras relaciones sociales.
Preferimos dormir entre sábanas blancas o de color suave, pero limpias, y acudir a ciertas reuniones que sean de nuestro agrado, leer libros interesantes, sin ser interrumpido para de ese modo, sentirnos personas que saben apreciar dichos regalos.
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