¡Si supieras cuanto añoro tu peculiar presencia!!. Mi soledad permanece
dormida en la espesura.
Calza en tus lindos pies, esos zapatos de gacela, para trasladarte
con premura hasta llegar a mi espesura.
Adopta tu figura de gladiadora, y siéntete ascua impura por un
instante. Penetra en el jardín de amarantos, lirios, rosas,
magnolias y azucenas, allí comprobarás que mi amor está
esperando tu llegada. Has que tus ojos peleen con la llama del
crepúsculo, mientras las hojas se desvanecen en el agua de
tu alma.
Busca la rmonía como las rosas, en silencio. Espera que llegue
la tarde para prender con tus manos de terciopelo, una rosa
de fuego en tu corazón.
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